Como lo último que quiero es enrollarme demasiado contando cuentos chinos, más que nada, porque cuando soy yo el que está en vuestro lugar no lo soporto, vamos a entrar a saco al epicentro del meollo. A lo que y para lo que estamos aquí, y por el motivo por el que habéis entrado a esta entrada: elaborar una breve pero completa lista con las que para mí son las 14 mejores películas del séptimo arte, no mis favoritas, eso podría ser materia para una muy viable y jugosa futura entrada.
Basta decir que vosotros podéis tener otras diez, y seguramente, sean igual de válidas y debatibles por todos. Lo que suele dar pie a grandes y divertidos ejercicios de opinión en estos casos. El orden de las cuales será inverso y empezaremos de "peor a mejor"(aunque estos adjetivos aquí estén de más). Allá vamos:
14 - Doce Hombres Sin Piedad (1957, Sidney Lumet)
"It's always difficult to keep personal prejuice out of a thing like this"
La mejor película de juicios que pasó por Hollywood, no es sino la ¡ópera prima! de Sidney Lumet, un director que no ha llegado a la extremada brillantez que si lograron alguno otro en esta lista. Una película desarrollada en una solo habitación, donde 12 hombres deben decidir sobre el destino de un joven acusado de asesinato. Al final, acaba siendo un estudio sobre los diferentes tipos de personalidades, así como en general formar un retrato de la condición humana; tanto en conducta como en la exploración psicológica de cada personaje. A día de hoy es utilizada en diversas (y grandes) compañías para los roles dentro de las empresas y poder comprender a sus trabajadores, así como definir cada rol de trabajo. Todo un prodigio.
Nota: Cuenta con su versión española de estudio 1 que es otro prodigio absolutamente imperdible, de la que muchos ni siquiera saben de su existencia.
13 - Con Faldas y a lo Loco (1959, Billy Wilder)
Osgood: "Well, nobody's perfect!”
Ustedes mejor que yo sabrán de la dificultad de elegir con cual quedarse de entre todas las obras maestras de Billy Wilder. En este caso, me voy a quedar con 'Con Faldas y a lo Loco' por incluir a un representante de comedia dentro de la lista. De hecho, para la que para mí es la mejor comedia de la historia del cine. Una obra que, por lo que vemos día a día en cualquier medio de comunicación, es demasiado moderna hasta para nuestros días (61 año después). La ligereza y la suma acidez con la que el autor austriaco trataba la trans y la homosexualidad o también el alcoholismo, en forma de enorme sátira y de sutileza aplastante que siempre queda relega a un muy presente subtexto, deja patente que solo puede haber sido creado por un superdotado con la máquina de escribir. Y luego sumado a que dando vida a esos personajes hay detrás tres de los mejores actores que se han puesto delante de la cámara y que ya son historia viva de la cultura mundial por los siglos de los siglos. ¿Quién podrá olvidar la primera aparición de Marylin Monroe? ¿Ó el baile de Jack Lemmon con el viejo capitán del barco? ¿Ó la escena dentro de ese tren en donde viajan a Florida? ¿Ó, por supuesto también, ese final absolutamente memorable y todavía no superado?
12 - Toro Salvaje (1980, Martin Scorsese)
Jake LaMotta: "You never got me down, Ray!"
11 - Apocalipsis Now (1979, Francis F. Coppola)
Kilgore: “I love the smell of napalm in the morning.”
Prácticamente suscita la opinión unánime por parte de toda la comunidad cinéfila: tanto por parte de expertos; gente del mundo del cine y aficionados, en cuanto a su ocupación del número uno del ranking en lo que a cine bélico se refiere; y además, es el absoluto referente a seguir para todas las demás películas venideras del género.
Una obra maestra tremenda en la que el gran genio del cine de los setenta, Francis F. Coppola que apuntaba para ser considerado uno de los más grandes que jamás hubieran existido después de venir de hacer "Los Padrinos", estuvo a punto de perder la cabeza en el archiconocido e infernal rodaje de la película que se extendió a más de un año, y que después del cual ya no consiguió estar nunca más al mismo nivel. Se arruinó varias veces tratando de hacer la película, en la que, además, el propio protagonista Martin Sheen (inconcebible otro Capitán Willard) llegó a sufrir un infarto.
Un drama sobre la parte más oscura del alma humana, un descenso a los infiernos en forma de viaje del héroe casi espiritual, en el que por supuesto, no existe ningún retorno a casa. La locura y el sinsentido de la guerra; o el cuestionamiento continúo al papel jugado por el gobierno americano enviando a una generación entera a morir a los campos de Vietnam y que tanto se trató posteriormente en otras obras magnas de la misma época de futuros retornos a los Estados Unidos de gente que si sobrevivió pero que llegaba con fuertes trastornos en una sociedad en continuo cambio. Un Espectáculo audiovisual de primer orden, que además cuenta con varias de las frases y escenas más icónicas de la historia del séptimo arte.
10 - Casablanca (1942, Michael Curtiz)
Rick: «We'll always have Paris»
Quizá sea un fotograma de esta película lo que primero que se nos viene a la mente cuando oímos pronunciar la palabra cine como gran concepto. Como un todo. El gran clásico del cine americano por antonomasia es esta historia de amores cruzados en la que ni la mismísima Ingrid Bergman sabía durante el rodaje de quien estaba enamorada su personaje. Lo que se transmitió perfectamente a la película y se deja sentir en cada plano de ella en pantalla. O, el ya mítico personaje regente de ese local tan alocado y festivo, que recibe incluso, a generales del ejercito alemán como es el de Humphrey Bogart que redefinió el papel de galán pero no del rollo impoluto y buen rollista siempre alegre y con un humor parlante que quizá podría dar más gente como James Stewart en su primera etapa o Cary Grant y que tanto gustaban a la industria por entonces. Pero que nadie se engañe, la cinta de Michael Curtiz no vive única y exclusivamente de su condición de icono sino que posee un enorme guion; una banda sonora legendaria e interpretaciones y momentos sublimes y prácticamente insuperables como el memorable final tan influyente tanto en el cine como a lo largo de las décadas dentro de la cultura pop. 'Casablanca' puede ser LA película de Hollywood.
9 - Grupo Salvaje (1969, Sam Peckinpah)
- Pike Bishop: "I'd like to make one good score and back off..."
- Dutch Engstrom: "Back off to what?"
La película revolucionó el cine de acción como se entendía hasta la fecha. Usando múltiples cámaras para construir una acción basada en la alternancia de planos a velocidad normal y a cámara lenta. Estos últimos, generalmente, se utilizaban para los impactos de las balas, lo que creaba una sensación de lirismo y de poética en si mismo de la violencia, por el cual, al director, Sam Peckinpah, se le conocía por apodos tales como: 'el poeta de la violencia' o 'Bloody Sam'. La violencia en sus películas siempre estaba en primer término, pero ni aquí (ni en ninguna otra) es gratuita, y está justificada siempre argumentalmente como la única salida para los personajes. La escena final es lo más bestia que se ha hecho en cine y aún está por superar. Imitada hasta la saciedad por directores como 'John Woo'.
8 - Taxi Driver (1976, Martin Scorsese)
Travis Bickle: “Someday, a real rain will come and wash all this scum off the streets.”
La gran obra maestra de Martin Scorsese (junto con 'Raging Bull', 1982) no es una película de gánsteres por las que siempre ha sido reconocido el neoyorkino, sino por una alegoría sobre la alienación de un hombre marginado que regresa a casa de Vietnam: otro sin hueco dentro de una sociedad completamente degenerativa. Todo ello hasta que un día un sentimiento acumulado de frustración, soledad y repulsión por ese entorno urbano, sucio y apestoso que es la ciudad de New York en los 70' le llevan a tomar cartas en el asunto y tomarse podríamos decir: la justicia social por su propia mano. Con muchos aires de western, ha sido una influencia para innumerables realizadores y es la película favorita de millares de cinéfilos. Además, contiene, quizá, la mejor interpretación de Robert DeNiro en su carrera (¡Qué no es poco decir!).
7 - Los Siete Samuráis (1954, Akira Kurosawa)
7 - Los Siete Samuráis (1954, Akira Kurosawa)
-Kambei Shimada: "So. Again we are defeated. The farmers have won. Not us".
Que decir de la gran obra maestra de Akira Kurosawa, cuya filmografía no se cuenta por películas, sino por absolutas obras maestras. Una detrás de otra, y no solamente se tratan de "simples masterpieces", sino que son obras de plena influencia que en uno u otro sentido cambiaron el devenir y la comprensión que se tenía del medio hasta la fecha. No hay 'Señor de los Anillos'; ni las épicas batallas de 'Juego de Tronos'; ni ninguna otra película de grandes batallas posterior si en 54' este buen señor no hubiese hecho los Siete Samuráis. Aparte de que no solo revoluciona el cine de acción al ser de los primeros que pone en marcha un mecanismo para grabar múltiples tomas de esta usando para ello múltiples cámaras (técnica que a partir de ese momento se vuelve habitual); sino que también reconfiguró las claves de las historias "de grupo", tal y como las conocemos hoy en día. Así como era un absoluto pionero y revolucionario (ya desde 'Rashomon' en 1950, otra de sus mejores propuestas) en el uso de la climatología, no solo elemento estético, sino como elemento narrativo y condicionante al que los propios personajes debían de superar y adaptarse a él. Tres horas y media largas de duración pero que desembocan en uno de los momentos más épicos y míticos que nos ha ofrecido la gran pantalla. Imprescindible dentro del ranking.
6 - Vértigo (1958, Alfred Hitchock)
6 - Vértigo (1958, Alfred Hitchock)
Judy: "If I do what you tell me, will you love me?"
De entre todas las grandes obras maestras que realizó el maestro del suspense, quizá, sea esta la que mayor perfección técnica y narrativo alcanzó. Haciendo gala de innumerables avances de efectos de cámara que Hitchcock utilizaba para conseguir esa sensación de vértigo que daba nombre a la cinta y que definía a la perfección al maravilloso personaje protagonista encarnado por un James Stewart en uno de los mejores papeles de su carrera. En la película se materializaba una especie de romance obsesivo muy insano que culminaría en ese magnífico momento (ver imagen) cuando el personaje de Kim Novak salía de la habitación rodeada de esa extraña luz verdosa como si de un fantasma se tratara y que cerraba todo el arco de desarrollo de los personajes. Esto, si sublime, fue todo un vuelco para la industria (a pesar, ojo, de ser un fiasco en taquilla en su momento) que a partir de aquí creó un gran foco de inspiración, homenaje y punto de referencia a la hora de contar historias para futuros autores y realizadores. Ensalzada hasta la extenuación por gente como François Truffaut en su libro 'El cine según Hitchock'. Aquí digamos que tenemos su obra más oscura y de carácter más adulto de toda su filmografía que siempre a tirado más por otro tipo de trasfondo en sus argumentos.
5 - Ordet, la palabra (1955, Carl Theodor Dreyer)
Otro de los grandes titanes que hubo en la industria con una filmografía plagada de absolutas obras maestras, tanto dentro del cine sonoro como del mudo, es el director danés Carl T. Dreyer. Buenos ejemplos de ello son películas como: 'La Pasión de Juana de Arco'; 'Vampyr' (mi favorita); 'Dies Irae' o 'Gertrud', entre algunas otras. Pero creo que es aquí donde alcanza su punto máximo y hace su mejor película, la cual, es dura y difícil de ver para depende de que tipo de público. Y hago referencia a esto mismo porque es una obra prácticamente teatral de uno o dos escenarios y con tomas muy longevas a plano fijo; hablada en danés y con un ritmo muy propio del realizador y del cine europeo más contemplativo. No es nada fácil entrar en el cine de la última época de Dreyer. Pero quien aún no lo haya hecho, le invito encarecidamente a que se adentre porque pocas películas desprenden ese halo de magia, de ser algo especial, algo que puede marcar profundamente al espectador cuando se encuentra con ella por vez primera.
Con un muy marcado carácter religioso trata sobre la fe de manera contagiosa pero sin sermonear ni apalizar con ello, es más, me atrevería a decir que nunca se ha tratado el tema con la elegancia, rotundidad y brillantez que se trató aquí. Otro argumento de curiosidad es que muchos críticos y especialistas defienden que su final es el mejor final jamás filmado.
4 - 2001: Una Odisea en el Espacio (1968, Stanley Kubrick)
Sin ponerme elitista, pienso que en cualquier top que se precie acerca de lo mejor que ha dado el cine, debe haber algo del gran genio de esto que es sin duda, Stanley Kubrick. La magnificencia de su obra y su perfeccionismo es tal que aquí lo que consigue, aparte de una obra absolutamente inabarcable como pocas, es dar sentido a un género como la ciencia-ficción y ponerlo en primera línea dotándole de una credibilidad y suscitando su interés a todo el planeta cine. Un género hasta la fecha en el que se encuadraban principalmente películas de serie B y por el que nadie apostaba antes de 2001 para contar algo serio y sin complejos.
Entonces llegó el visionario realizador neoyorquino y consiguió elevarlo a los cielos (nunca mejor dicho) para hablar, o mostrar realmente, el progreso de la humanidad como tema y hacerlo haciendo uso de una estructura narrativa y una manera de contar la película tan extraña (y brillante) que aún hoy impresiona y sigue siendo inaccesible para muchos. Así como sus efectos visuales elaborados minuciosamente con maquetas y réplicas construidas para la producción, pero que aún así hoy no se puede entender como pudo hacer todo aquello en el año 68'.
Otra cosa que introducía y, cuyo desarrollo ocupaba toda la parte central del relato, era al famoso, e imitado hasta la saciedad, personaje Hal 9000: una máquina que podía expresar sentimientos propios y era capaz de pensar y planificar por sí misma y que ya se revelaba contra los humanos intentado acabar con ellos mucho antes de lo que lo hiciera el Terminator de James Cameron en el 84'. De una manera justificada de forma distinta, claro. Esta pensaba que los humanos eran demasiado imperfectos y que por culpa suya echarían a perder toda la misión.
3 - El Padrino I y II (1972-1974, Francis F. Coppola)
Puede ser hacer trampa pero no puedo concebir algo tan grande como 'El Padrino' separando ambas películas, a pesar, de que sean completamente distintas por sí solas, y ya mismamente, desde la propia estructura narrativa. Son tan parejas y tan perfectas que se me hace complicado relegarlas al tercer puesto. No sabría cual es mejor, aunque quizá, me inclinaría más por la primera y por el personaje de Vito Corleone encarnado de manera legendaria por el inmortal Marlon Brando, pero existe quien es más partidario de su hijo, Michael (Al Pacino). La historia de esta familia italoamericana de la mafia (en la primera), una de las más poderosas de Nueva York y de como construyen todo el imperio desde que emigran a EE.UU procedentes de Sicilia (en la segunda entrega) es una de las más recordadas y universales que ha dado el cine. Incluso una persona que no conozca apenas el séptimo arte podría reconocer el título y la manera de hablar del propio Vito Corleone. Eso no pasa con ninguna otra obra más y habla de la extrema universalidad de la misma. La cabeza de caballo; el primer asesinato de Michael; la muerte de Sonny Corleone o el comienzo de la primera son algunos de los momentos más megalómanos, recordados y carismáticos de la historia del cine. Larga vida a los Corleone.
2 - Ciudadano Kane (1941, Orson Wells)
La cinta que sale en más listas como la mejor película de la historia del cine, que no es otra sino una obra complementa revolucionaria como ninguna lo ha sido, y además, en múltiples aspectos. Orson Welles con tan solo 25 años de edad, y en su ópera prima, cambió entre otras cosas las reglas predominantes de la narrativa; el montaje; la manera de encuadrar o todo el apartado visual (con sonados aires que muy bien heredaba del expresionismo). Aunque también hace gala del ya archiconocido error (inexplicable) de guion del comienzo con el que nada de lo que vendría después tendría ningún sentido. Aún así que se le otorguen los puestos más alto ya deja ver de la magnificencia y el calado que posee. Es verdad que se la ha acusado de ser muy fría y difícil de conectar con ella pero de lo que no cabe ninguna duda es que la ves casi 80 años después y parece algo completamente actual en las formas y eso es una barbaridad para el año que rodó, 1941. Y es debido principalmente a ella por lo que el lenguaje fílmico ha evolucionado a tal y como lo conocemos hoy día.
1 - Centauros del desierto (1956, John Ford)
Para mí la mejor película de la historia del cine es la obra cumbre del género cinematográfico por excelencia: el western. Y dentro de él la gran película del gran director y padre del mismo que era John Ford. Una poética ventana de entrada a Monument Valley donde se da pie y nos sumerge de lleno en una historia de búsqueda de una chica que ha sido raptada por los indios tras asaltar el pequeño rancho donde vivía. Familiar del personaje de John Wayne -en el mejor papel de su carrera y uno de los mejores y más influyentes a posteriori personajes que se han escrito- alguien que vuelve a casa de la guerra y que trae consigo la muerte y el caos lo que no le deja ya ningún sitio entre los suyos y cuyo destino al final es la soledad de vagar eternamente por las llanuras y páramos. En seguramente el mejor final que se recuerda envuelto mientras por la gloriosa banda sonora de Max Steiner y que posee un lirismo y una belleza; unido a una manera única de encuadrarlo todo dentro de un áspero poema que a la vista se me antoja insuperable. La excelencia del filme es tal que cineastas posteriores de la talla de Spielberg; que ha declarado alguna vez que se la pone antes de rodar cada película, u otros como Martin Scorsese quien la tenía en la cabeza mientras hacía 'Taxi Driver'.
5 - Ordet, la palabra (1955, Carl Theodor Dreyer)
Pastor: "Because miracles would break the laws of nature, and,
naturally, God does not break His own laws".
Otro de los grandes titanes que hubo en la industria con una filmografía plagada de absolutas obras maestras, tanto dentro del cine sonoro como del mudo, es el director danés Carl T. Dreyer. Buenos ejemplos de ello son películas como: 'La Pasión de Juana de Arco'; 'Vampyr' (mi favorita); 'Dies Irae' o 'Gertrud', entre algunas otras. Pero creo que es aquí donde alcanza su punto máximo y hace su mejor película, la cual, es dura y difícil de ver para depende de que tipo de público. Y hago referencia a esto mismo porque es una obra prácticamente teatral de uno o dos escenarios y con tomas muy longevas a plano fijo; hablada en danés y con un ritmo muy propio del realizador y del cine europeo más contemplativo. No es nada fácil entrar en el cine de la última época de Dreyer. Pero quien aún no lo haya hecho, le invito encarecidamente a que se adentre porque pocas películas desprenden ese halo de magia, de ser algo especial, algo que puede marcar profundamente al espectador cuando se encuentra con ella por vez primera.
Con un muy marcado carácter religioso trata sobre la fe de manera contagiosa pero sin sermonear ni apalizar con ello, es más, me atrevería a decir que nunca se ha tratado el tema con la elegancia, rotundidad y brillantez que se trató aquí. Otro argumento de curiosidad es que muchos críticos y especialistas defienden que su final es el mejor final jamás filmado.
4 - 2001: Una Odisea en el Espacio (1968, Stanley Kubrick)
HAL: "I'm sorry, Dave. I'm afraid I can't do that".
Sin ponerme elitista, pienso que en cualquier top que se precie acerca de lo mejor que ha dado el cine, debe haber algo del gran genio de esto que es sin duda, Stanley Kubrick. La magnificencia de su obra y su perfeccionismo es tal que aquí lo que consigue, aparte de una obra absolutamente inabarcable como pocas, es dar sentido a un género como la ciencia-ficción y ponerlo en primera línea dotándole de una credibilidad y suscitando su interés a todo el planeta cine. Un género hasta la fecha en el que se encuadraban principalmente películas de serie B y por el que nadie apostaba antes de 2001 para contar algo serio y sin complejos.
Entonces llegó el visionario realizador neoyorquino y consiguió elevarlo a los cielos (nunca mejor dicho) para hablar, o mostrar realmente, el progreso de la humanidad como tema y hacerlo haciendo uso de una estructura narrativa y una manera de contar la película tan extraña (y brillante) que aún hoy impresiona y sigue siendo inaccesible para muchos. Así como sus efectos visuales elaborados minuciosamente con maquetas y réplicas construidas para la producción, pero que aún así hoy no se puede entender como pudo hacer todo aquello en el año 68'.
Otra cosa que introducía y, cuyo desarrollo ocupaba toda la parte central del relato, era al famoso, e imitado hasta la saciedad, personaje Hal 9000: una máquina que podía expresar sentimientos propios y era capaz de pensar y planificar por sí misma y que ya se revelaba contra los humanos intentado acabar con ellos mucho antes de lo que lo hiciera el Terminator de James Cameron en el 84'. De una manera justificada de forma distinta, claro. Esta pensaba que los humanos eran demasiado imperfectos y que por culpa suya echarían a perder toda la misión.
3 - El Padrino I y II (1972-1974, Francis F. Coppola)
Vito Corleone: "I'll make him an offer he can't refuse".
Puede ser hacer trampa pero no puedo concebir algo tan grande como 'El Padrino' separando ambas películas, a pesar, de que sean completamente distintas por sí solas, y ya mismamente, desde la propia estructura narrativa. Son tan parejas y tan perfectas que se me hace complicado relegarlas al tercer puesto. No sabría cual es mejor, aunque quizá, me inclinaría más por la primera y por el personaje de Vito Corleone encarnado de manera legendaria por el inmortal Marlon Brando, pero existe quien es más partidario de su hijo, Michael (Al Pacino). La historia de esta familia italoamericana de la mafia (en la primera), una de las más poderosas de Nueva York y de como construyen todo el imperio desde que emigran a EE.UU procedentes de Sicilia (en la segunda entrega) es una de las más recordadas y universales que ha dado el cine. Incluso una persona que no conozca apenas el séptimo arte podría reconocer el título y la manera de hablar del propio Vito Corleone. Eso no pasa con ninguna otra obra más y habla de la extrema universalidad de la misma. La cabeza de caballo; el primer asesinato de Michael; la muerte de Sonny Corleone o el comienzo de la primera son algunos de los momentos más megalómanos, recordados y carismáticos de la historia del cine. Larga vida a los Corleone.
2 - Ciudadano Kane (1941, Orson Wells)
C.F. Kane: "Rosebud..."
La cinta que sale en más listas como la mejor película de la historia del cine, que no es otra sino una obra complementa revolucionaria como ninguna lo ha sido, y además, en múltiples aspectos. Orson Welles con tan solo 25 años de edad, y en su ópera prima, cambió entre otras cosas las reglas predominantes de la narrativa; el montaje; la manera de encuadrar o todo el apartado visual (con sonados aires que muy bien heredaba del expresionismo). Aunque también hace gala del ya archiconocido error (inexplicable) de guion del comienzo con el que nada de lo que vendría después tendría ningún sentido. Aún así que se le otorguen los puestos más alto ya deja ver de la magnificencia y el calado que posee. Es verdad que se la ha acusado de ser muy fría y difícil de conectar con ella pero de lo que no cabe ninguna duda es que la ves casi 80 años después y parece algo completamente actual en las formas y eso es una barbaridad para el año que rodó, 1941. Y es debido principalmente a ella por lo que el lenguaje fílmico ha evolucionado a tal y como lo conocemos hoy día.
1 - Centauros del desierto (1956, John Ford)
Ethan: "But
what that Comanche believes, ain't got no eyes, he can't enter the spirit-land.
Has to wander forever between the winds. You get it, Reverend."
Para mí la mejor película de la historia del cine es la obra cumbre del género cinematográfico por excelencia: el western. Y dentro de él la gran película del gran director y padre del mismo que era John Ford. Una poética ventana de entrada a Monument Valley donde se da pie y nos sumerge de lleno en una historia de búsqueda de una chica que ha sido raptada por los indios tras asaltar el pequeño rancho donde vivía. Familiar del personaje de John Wayne -en el mejor papel de su carrera y uno de los mejores y más influyentes a posteriori personajes que se han escrito- alguien que vuelve a casa de la guerra y que trae consigo la muerte y el caos lo que no le deja ya ningún sitio entre los suyos y cuyo destino al final es la soledad de vagar eternamente por las llanuras y páramos. En seguramente el mejor final que se recuerda envuelto mientras por la gloriosa banda sonora de Max Steiner y que posee un lirismo y una belleza; unido a una manera única de encuadrarlo todo dentro de un áspero poema que a la vista se me antoja insuperable. La excelencia del filme es tal que cineastas posteriores de la talla de Spielberg; que ha declarado alguna vez que se la pone antes de rodar cada película, u otros como Martin Scorsese quien la tenía en la cabeza mientras hacía 'Taxi Driver'.
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